Los restos arqueológicos hallados en la cueva de las calaveras son muchos y variados: dientes de rinoceronte, utensilios de silex, hachas o piedras para cocinar… que demuestran la teoría de que esta cueva estuvo habitada desde hace más de 100.000 años.
Hace 5000 años la cueva albergó enterramientos neolíticos de los pobladores del Valle y más tarde, en época Íbero-romana, fue utilizada como santuario, ritos y cultos.
Al final de la cueva encontrarás una zona cerrada e inundada de agua, la cual abastece el riego de la zona mediante un túnel artificial. Esta zona inundada tiene una extensión de 500 mts (no visitable).
En 1936 fue utilizada como almacen de explosivos durante la Guerra Civil.