Fue mandada a construir en el siglo XVII por el lider religioso otomano Molla Bey. Situada en la Plaza Skanderberg fue cerrada al público durante el régimen comunista hasta que en 1991, durante las revueltas que provocaron la caída del régimen, penetraron en su interior 10.000 personas por la fuerza y comenzar el rezo que hasta entonces estaba prohibido.
Para su visita se deben cumplir los códigos de vestimenta comunes para las mezquitas (descalzarse, hombros tapados y pantalones largos).