La ciudad perdida de Ubar, también conocida como la «Atlántida del Desierto», es una legendaria ciudad que se cree que se encontraba en algún lugar de la Península Arábiga. Según la leyenda, Ubar era una ciudad rica y próspera, pero también era una ciudad de pecado, por lo que fue castigada por Dios y desapareció bajo las arenas del desierto.

En nuestra aventura por el sur de Omán decidimos ir en su búsqueda y conocer de primera mano los misterios que rodean su leyenda que te contamos en esta entrada ¿Preparado para descubrir la verdad?

Tabla de contenidos

¿Mito o realidad?

Se cree que Iram de las Columnas, nombre con el que también se conoce a Ubar, fue una ciudad o un reino mencionado en varias fuentes antiguas, incluyendo el Corán y la literatura árabe preislámica. Sin embargo, no se sabe con certeza dónde se encontraba exactamente esta ciudad o cuál fue su destino final.

Algunos estudiosos sugieren que Iram de las Columnas podría haber sido una ciudad en la antigua región de Hadramaut, en lo que hoy es Yemen. Otros sugieren que podría haber estado ubicada en alguna otra parte de Arabia o en Mesopotamia.

Aunque la ubicación exacta de Iram de las Columnas sigue siendo un misterio, su mención en el Corán ha llevado a muchas interpretaciones y, durante muchos siglos, la ciudad fue considerada una leyenda hasta que, en la década de 1990, los arqueólogos descubrieron los restos de una antigua ciudad en la región de Dhofar, en el sur de Omán.

 
Después de un estudio se llegó a la conclusión que esta ciudad tenía una importante ruta comercial que pasaba por ella, y se cree que fue abandonada en el siglo III d.C. debido a una sequía. Tras el hallazgo, el gobierno de Omán salió rápidamente a confirmar que se había encontrado la ciudad perdida pero lo cierto es que aún a día de hoy sigue siendo un misterio, y sigue siendo objeto de fascinación y leyenda.

Nuestra visita a la ciudad de Ubar, Omán

Desde Salalah, la capital del sur de Omán, hay 170 km aproximadamente hasta el yacimiento arqueológico de Ubar, por lo que sin pensarlo dos veces cogí el coche y comencé la ruta. Al igual que en la mayor parte de Omán, las carreteras están en buen estado y en este caso, a falta de los últimos 50 km., se conduce por una carretera de doble carril para cada sentido de circulación.

Una vez llegado al pequeño parking del yacimiento aparco mi vehículo y compro la entrada para acceder a su interior. Tiene un coste de 3 riales (7,25€).

Ya en su interior comienzo a recorrer el sendero marcado y observando cada detalle de la que podría ser la ciudad perdida de Ubar.

El recinto está en perfectas condiciones y muy cuidado y durante parte del trayecto encontramos tablones con explicaciones sobre la ciudad.

Dada mi pasión por la historia y la arqueología, siempre que visito algún yacimiento histórico en alguna de mis aventuras me gusta sentarme en el lugar, transportar mi mente en el tiempo e imaginar: ¿Cómo vivirían?, ¿Qué tipo de mercados habría aquí? ¿Cuáles serían sus inquietudes? Y por último ¿Qué fue lo que hizo desaparecer a este lugar del mapa?

El recinto vallado no es muy grande y el yacimiento se puede recorrer perfectamente en una hora. Una vez finalizada mi visita me despido de la gente que trabaja en el recinto quienes muy amablemente me agradecen que me haya desplazada hasta allí para visitar el lugar.

Mi opinión sobre Ubar

La arqueología es una de mis muchas aficiones y aunque reconozco que las historias de personajes como Lawrence de Arabia, Howard Carter, Heinrich Schliemann y la mitología de lugares como La Ciudad Perdida, La Atlántida o El Dorado siempre fueron un punto de inspiración y referencia, es cierto que me gusta mucho indagar y encontrar toda la información posible para llegar a una conclusión (más o menos acertada).

Para mi visita a Ubar quería estar preparado y estuve durante meses documentándome y tomando nota de todo en mi guía de viaje. De toda la información encontrada, opiniones, libros leídos y documentales vistos me quedo sin duda con el estudio realizado por el arqueólogo Juris Zarins, quien deduce que si observamos las fuentes históricas el significado del nombre de Ubar haría referencia a una región (como así la identificó Ptolomeo en su Mapamundi) y no a una ciudad como sería idealizada siglos mas tardes por la versión de Las mil y una noches. También hace mención en su estudio sobre la desaparición de la ciudad y según su opinión, mas que un castigo de la mano del Dios, como viene reflejado en el Corán, el declive de la región se debió a otros factores como cambios climáticos en la región que provocaron la desecación del área, la disminución de la importación de incienso y la introducción del transporte marítimo que desplazó al transporte de caravanas en la ruta del incienso.

La ciudad de Ubar y su relación con el videojuego Uncharted 3

La ciudad de Ubar llegó al mundo de los videojuegos de la mano del estudio Naughty Dog y su obra llamada Uncharted 3.

En esta tercera entrega se plantea que el pirata Sir Francis Drake, en una misión ordenada por la Reina I, encontró la ciudad de Ubar pero éste escondió todas las pruebas y evidencias que llevaban hasta ella debido a lo que allí encontró. Es a partir de aquí donde Nathan Drake, Sully y Elena se aventuran en su búsqueda descubriendo finalmente que la ciudad no fue destruida por la ira de Dios tal y como se relata en el Corán, sino que sus habitantes enloquecieron al beber el agua de un manantial contaminado con un alucinógeno que los llevó a destruir la ciudad y caer en el olvido.

Mapa de localizaciones

Así termina nuestra aventura en Ubar y su ciudad perdida. Si te ha gustado la entrada agradezco si la compartes y nos ayudas a seguir creciendo.

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